Hace poco entré en un restaurante y tuve la siguiente breve conversación:
El anfitrión preguntó: "¿Tienes hambre?". Respondí: "Sí, tenemos bastante hambre...".
El anfitrión preguntó: "¿Prefieren sentarse en el interior o en el patio?". Le contesté: "Nos gustaría sentarnos dentro, por favor...".
Me di cuenta de que este intercambio es aterradoramente similar a la cantidad de descubrimientos realizados por muchos equipos de vendedores hoy en día.
"¿Tienes hambre?" "Sí..." El vendedor ha confirmado el dolor...
"¿Prefiere asientos en el interior o en el patio?" "En el interior, por favor" El vendedor ha preguntado por el ambiente/...
¿Qué podría salir mal a partir de ahora? [Próxima semana: ¡las cosas van mal...!]