Síntomas:
Presciencia. Responder a las preguntas antes de que tu cliente potencial pueda sacar toda la pregunta de su mes porque ya las has oído cientos de veces. Provoca graves molestias en los clientes. Puede causar vergüenza y disculpas. También puede producirse la aparición de orejas de burro en el presentador.
Ejemplos:
Prospecto: "¿Funciona con..."
Presentador: "¡Sí! Somos compatibles con las cuatro versiones de Windows 11, así como con Windows 10, Windows 8 y 7, Vista, Windows XP y algunas versiones de Windows incluso más antiguas, y también somos compatibles con los productos MS Office y Office 365 en cada una de estas plataformas, incluidos todos los tipos de archivo actuales y de "compatibilidad"."
Prospecto: "...¿Macintosh?"
Presentador: "Oh. No."
Cura:
Cierra el pico y deja que tu cliente potencial formule toda su pregunta. Escuche activa y atentamente. Pide aclaraciones, si es necesario. Analice si la pregunta es una gran pregunta (respóndala de inmediato), una buena pregunta (póngala en cola para más tarde) o una pregunta estúpida (póngala también en cola para más tarde). Gestione las preguntas y respuestas de forma profesional mediante un aparcamiento.
Encontrarás la cura completa en el capítulo 8 "Gestión del tiempo y las preguntas" de ¡Gran Demo! https://www.amazon.com/dp/B0C9SNKC2Y/