Érase una vez, nuestro jefe de producto y el equipo de desarrollo crearon una función de dibujo químico que permitía generar estructuras químicas con un solo clic del ratón. Era fabuloso. Podías hacer clic, mantener pulsado el botón del ratón y dibujar las complejas estructuras hexagonales de la química con un solo movimiento fluido (piensa en "di-metil-pollo-alambre").
Era realmente genial. Y por eso se llamó "La Herramienta Genial".
En cuanto salió al mercado, la mostramos en todas las demostraciones tanto a nuevos clientes potenciales como a los ya existentes. Nos deleitábamos mostrándolo. Encontramos todas las razones posibles para mostrarlo, una y otra vez, porque (por supuesto) ¡era genial!
Un día, varios meses después de su lanzamiento, un cliente de muchos años nos llevó aparte después de una demostración y nos dijo: "Siento informarle, pero nosotros nunca utilizar su 'Herramienta Way Cool'. Casi siempre trabajamos a partir de plantillas de estructuras existentes, que luego modificamos con algunos añadidos o cambios. Pero nunca utilizamos la 'Herramienta Way Cool'".
¡Es verdad!
¿La moraleja?
Trate de comprender y adquiera una borrar comprensión de cómo sus clientes utilice su software. Ésas son las mejores vías para sus demostraciones.