He observado que muchos de los vendedores y prevendedores más experimentados y con más éxito utilizan el término "invertir" cuando hablan de precio y valor con clientes y clientes potenciales, en lugar de "gastar", "coste" o "precio".
Por ejemplo, en lugar de decir: "Nuestro software cuesta $150.000...", dirán: "Usted...". invertir $150.000 en este esfuerzo..."
O, mejor aún, una vez establecido el valor:
"Su inversión monetaria en este proyecto será de $150.000, que se verá recompensada con un retorno de la inversión de $600.000 en dieciocho meses..."
¡Delicioso!